EL PODER DE LAS IDEAS
La gesta independentista en el Río de la Plata fue, sin dudas, un parto realmente traumático, signado por el heroísmo pero también por las intrigas, la lucha por el poder y las traiciones.
Aunque el idealismo ocupó un sitial preponderante, los dobles discursos y las actitudes ambiguas siempre estuvieron presentes en la tumultuosa escenografía histórica de la región.
Las supremacías del proceso emancipador no sólo se dirimieron en el campo de batalla. Al tronar de los cañones y el choque de los sables se sumó una auténtica batalla de ideas, en procura de sacudir el yugo de las potencias europeas y conquistar la autodeterminación.
Sin embargo, en ese complejo periplo se enfrentaron intereses radicalmente antagónicos, entre los sueños de unidad americanista de José Artigas, Simón Bolívar y el propio San Martín y las oligarquías que aspiraban a heredar los privilegios de clase de los usurpadores hispanos y lusitanos.
En "Crónicas de la Logia Lautaro, Artigas y el federalismo", el periodista Enrique Piqué elabora una minuciosa investigación, destinada a arrojar luz sobre los entretelones que rodearon a la gesta independentista.
En este caso, el autor profundiza en una reveladora línea de pesquisa, exhumando la historia de la denominada Logia Lautaro, sus conflictivas relaciones con José Artigas y su influencia en el cono sur americano, en los fermentales tiempos de la lucha contra el dominio colonial.
Mediante un riguroso trabajo de búsqueda e interpretación de documentos de la época, Piqué aporta una nueva visión de la gesta artiguista, a la luz de acontecimientos que, aunque son bien conocidos, no siempre han sido valorados en su justa dimensión.
La obra pone su foco sobre las actividades de los masones, a través de la Logia Lautaro, que nutrió sus filas con muchas de las más destacadas personalidades porteñas de la época.
Esta organización, que era independiente de toda matriz extranjera, fue fundada en agosto de 1812 en Buenos Aires, por José de San Martín, Carlos María de Alvear, José Matías Zapiola y Ramón Eduardo de Anchoris. Según algunos historiadores, no era masónica, sino una sociedad patriótica que sí asumió algunos de los principios de esa entidad secreta.
Su fuerte influencia y su poder de cooptación le permitieron apropiarse del poder en Buenos Aires, trazar un nuevo derrotero y construir su propio proyecto histórico.
Mediante un formato que mixtura la indagación con la narración literaria, Piqué recupera cruciales fragmentos de memoria, con el propósito de marcar las fuertes dicotomías ideológicas existentes en la época, en el marco del proceso independentista de los pueblos de la región rioplatense.
El libro evoca a personajes a menudo contradictorios, inmersos en un paisaje histórico sacudido por marchas y contramarchas, exacerbadas pasiones y ambiciones.
La obra reflexiona particularmente sobre la lucha por el poder entre caudillos, cuando la hegemonía de las potencias colonialistas era todavía muy importante y las soberanías nacionales eran aún meras quimeras.
Piqué ensaya una reveladora radiografía humana, con el propósito de explicar el origen de los conflictos, la pugna por la supremacía y los dobles y a menudo contradictorios discursos.
Este trabajo, que se apoya en una nutrida documentación, confirma que el principismo, la firmeza y la coherencia ética fueron las cualidades que marcaron el destino de Artigas, tanto en la victoria como en la derrota.
Este trabajo aporta una nueva panorámica sobre la gesta artiguista, las disputas que pautaron el proceso emancipador y la indudable influencia de la masonería en el Río de la Plata.
(Editorial Arca)
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